un diario posible

lunes, 2 de marzo de 2009


Después de muchos rosarios
de muchos parientes remotos
de mucho café
abrieron la tumba del abuelo Pedro
(54 años hace)
para enterrarlos juntos.
El olor a la tierra que la espera
el ruido de las palas
un pétalo que quedó al costado
en la vereda.

1 comentarios:

Ana Miravalles on 2 de marzo de 2009, 17:56 dijo...

Un fuerte abrazo, Eva