Me acerco a este libro como a un animal quieto y taciturno. Acaricio su piel lisa y las páginas todas juntas con el dedo pulgar se mueven en abanico. Lo vuelvo a cerrar y empiezo de nuevo: lo acaricio. Después hoja por hoja sobre la esquina superior derecha apoyo el pulgar en la página, con el índice sostengo la esquina, en un movimiento suave doy vuelta la página, apoyo el dedo medio y después la mano entera. Entonces la mano izquierda: el pulgar sobre la hoja a mitad de la página, el resto de la mano apoyada en la tapa. La izquierda con el pulgar en la parte superior de la página derecha se prepara para el próximo movimiento. Y ahí recien el libro lenta, tímidamente, comienza a hablar.