un diario posible

martes, 3 de marzo de 2009


Entre el 20 de julio de 1926 y el 1 de marzo de 2009
lavó platos, ropa, pisos
cosió pantalones polleras blusas
amasó tallarines ñoquis tortas de levadura
crió dos hijos y tres nietas
plantó una higuera un almendro un duraznero una parra
malvones margaritas violetas fresias
rezó padrenuestros avemarías glorias
salves credos pésames jaculatorias
sonrió besó cantó
nunca tuvo
un cuarto propio.

3 comentarios:

Marcelo Díaz on 10 de marzo de 2009, 23:40 dijo...

Uno a los abuelos los lleva puestos sin darse cuenta. A veces hago comentarios idénticos a los que hacía mi abuelo, a veces le veo a mi hermano un gesto en donde el abuelo aparece.

Eva on 11 de marzo de 2009, 2:01 dijo...

Yo estoy llena de dichos de mi abuela Mercedes y de mi tía Teresa que murieron ya hace bastante. La abuela Margarita se fue hace muy poco, no sé que me quedará de ella, ojalá su mano para la cocina y las plantas...
Besos, gracias por seguirme!

Claudia on 11 de marzo de 2009, 17:51 dijo...

Que lindos homenajes a tu abuela en este post y el anterior.
Nunca tuvo un cuarto propio...
me hizo pensar...
tal vez nuestras abuelas, desde la tierra, desde el recuerdo tengan algo para enseñarnos a las mujeres de esta epoca...que buscamos desesperadamente un cuarto propio...será que ellas tenían el cuarto propio en su corazón, y vivían para darse a la familia?