un diario posible

sábado, 7 de febrero de 2009


La luna casi llena
las luces de la calle entre las hojas
una noche fría de febrero
después de tanto viento, tanta tierra, el aire quieto
una fiesta con las ventanas abiertas y risas, y la música
que viene de la calle
camino derecho por Rondeau
y sí, hablo como siempre
y sigo escribiendo como siempre
para Ana, que me va a leer mañana
y para Helder que lo mira por TV.

3 comentarios:

Ana Miravalles on 7 de febrero de 2009, 22:11 dijo...

como siempre,justamente para que cada cosa sea minuciosamente única.
muy bueno...
te mando un beso

Claudia on 10 de febrero de 2009, 14:56 dijo...

ya tambien te leo...siempre que escribas.
me gustó.
Besos!

Anónimo dijo...

Vine a leer algo que me guste, y me quede conforme...

Y ya que estaba publicando, me vine a dejar una ojeada..

Suerte!