un diario posible

jueves, 8 de septiembre de 2011


Estábamos en un pantano. A la cocina del campamento venía a comer un cocodrilo que tenía nombre y era como un cachorro. Igual no daban ganas de acariciar esa piel viscosa y siempre estaban los dientes. De noche la temperatura era hermosa pero estaban los mosquitos. Dormíamos en un quincho enorme, cada uno envuelto en su hamaca, sintiendo en la cara esa textura basta, disfrutando la sensación de colgar de nuestra propia tela como un gusano de seda.




1 comentarios:

Jose Ramon Santana Vazquez on 9 de septiembre de 2011, 8:05 dijo...

...traigo
sangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...


desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ


COMPARTIENDO ILUSION
EVA

CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...




ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE ESTALLIDO MAMMA MIA, TOQUE DE CANELA ,STAR WARS, CARROS DE FUEGO, MEMORIAS DE AFRICA , CHAPLIN MONOCULO NOMBRE DE LA ROSA, ALBATROS GLADIATOR, ACEBO CUMBRES BORRASCOSAS, ENEMIGO A LAS PUERTAS, CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER ,CHOCOLATE Y CREPUSCULO 1 Y2.

José
Ramón...