un diario posible

lunes, 30 de mayo de 2011


Te dije que no te iba a extrañar, pero era en verano. Ahora está gris y frío. A veces tejo para sentir tibias las manos, a veces prendo el horno para sentir el calor mezclado con un perfume de verduras o de membrillos, pero el calor del sol es otra cosa. A veces como ahora me dan ganas de ovillarme como Lorenza que se abraza sola y parece feliz, o mandarte mensajes de vapor, que ni te des cuenta.



2 comentarios:

Marina on 30 de mayo de 2011, 14:47 dijo...

Bellísimo Eva, no alegre pero muy buen texto.

sole on 30 de mayo de 2011, 16:49 dijo...

como escribió Oliverio "¿Por qué, a veces, sentimos una tristeza parecida a la de un par de medias tiradas en un rincón?"
Bello...triste
beso