un diario posible

viernes, 29 de julio de 2011


El sol crece en la ventana y Lorenza lo aprovecha sobre su sillón rosa. Sobre la mesa ratona una taza amarilla, un centímetro, una lámpara de papel. Ray Charles se mezcla con el centrifugado del lavarropas. El ganchillo rojo va y viene, no pienso en nada y me siento tan libre. Quiero ser escritora, ser feliz en mi casa, salir a hacer cosas tranquilas y que la gente sea amable y compasiva, sentirme abrazada, que el sol sea cálido todo el año.



4 comentarios:

Ana Miravalles on 29 de julio de 2011, 23:21 dijo...

ya llega, eva, ya llega y bien que lo vas a disfrutar....

Eva on 30 de julio de 2011, 10:52 dijo...

Ojalá Ana, ya tenés un adelanto de lo que voy a pedir cuando apague las velitas ;)

Verónica Ruscio on 10 de septiembre de 2011, 18:16 dijo...

Hola, Eva. Conocí tus poemas en el blog Poetas argentinos y me encantó tu estilo, tu manera de decir y hacer poesía.

Este poema me sensibiliza especialmente. Creo que quiero las mismas cosas.

Bueno, te seguiré leyendo.

Un beso.

Eva on 11 de septiembre de 2011, 0:46 dijo...

Gracias Verónica! Espero que estas cosas nos sucedan a ambas ;)