sábado, 17 de mayo de 2014
Tiempo
Aquel día lejano en que Sergio Raimondi anotó una invitación mía a tomar el té en el final de una lista enorme de obligaciones garrapateadas con letra minúscula dejó de ser mi amigo. Lástima, yo lo quería.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentarios:
:(
Publicar un comentario