domingo, 23 de diciembre de 2012
Bordar es la mejor manera de esperar,
eso lo sabían hace más de cien años.
Por eso Lola, Olimpia y Manina
sentadas al sol hacían su ajuar de novias,
puntada a puntada dibujaban flores, ramas
letras, puntillas, redes maravillosas
dibujos intrincados blanco sobre blanco.
Los novios no llegaron, y aunque las tres
seguían vírgenes las telas se mancharon
dentro del barco que las trajo de Canarias.
Lola, Olimpia y Manina seguían bordando
los ajuares que ya nadie iba a usar.
Cuando fueron pobres y viejas
les desarmaban a escondidas
los bordados hechos
y les daban el mismo hilo
para que volvieran a bordar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
que hermoso, eva!!!!
muy original, si señora.
buscando el aire que se recoje al agitar una sabana del color de los sueños perdidos en una noche cansada.
muy original, buscando en el aire que se recoje al agitar las telas de los sueños.
Publicar un comentario